CONCEPTOS BÁSICOS DE LA
TEORÍA GENERAL DE SISTEMAS
Se refiere al
área de sucesos y condiciones que influyen sobre el comportamiento de un
sistema. En lo que a complejidad se
refiere, nunca un sistema puede igualarse con el ambiente y seguir conservando
su identidad como sistema. La única posibilidad de relación entre un sistema y
su ambiente implica que el primero debe absorber selectivamente aspectos de
éste. Sin embargo, esta estrategia tiene la desventaja de especializar la
selectividad del sistema respecto a su ambiente, lo que disminuye su capacidad
de reacción frente a los cambios externos. Esto último incide directamente en
la aparición o desaparición de sistemas abiertos.
Se entiende por
atributo las características y propiedades estructurales o funcionales que
caracterizan las partes o componentes de un sistema.
Se trata de un
campo interdisciplinario que intenta abarcar el ámbito de los procesos de
control y de comunicación (retroalimentación)
tanto en máquinas como en seres vivos. El concepto es tomado del griego kibernetes que
nos refiere a la acción de timonear una goleta (N.Wiener.1979).
Concepto cibernético que
nos refiere a los procesos de autocausación. Cuando A causa B y B causa C, pero
C causa A, luego A en lo esencial es autocausado (retroalimentación, morfostásis, morfogénesis).
Por un lado,
indica la cantidad de elementos de un sistema (complejidad cuantitativa) y, por
el otro, sus potenciales interacciones (conectividad) y el número de estados
posibles que se producen a través de éstos (variedad, variabilidad). La
complejidad sistémica está en directa proporción con su variedad y
variabilidad, por lo tanto, es siempre una medida comparativa. Una versión más
sofisticada de la TGS se funda en las nociones de diferencia de complejidad y
variedad. Estos fenómenos han sido trabajados por la cibernética y
están asociados a los postulados de R.Ashby (1984), en donde se sugiere que el
número de estados posibles que puede alcanzar el ambiente es prácticamente
infinito. Según esto, no habría sistema capaz de igualar tal variedad, puesto
que si así fuera la identidad de ese sistema se diluiría en el ambiente.
Cuando la suma
de las partes, componentes y atributos en un
conjunto es igual al todo, estamos en presencia de una totalidad desprovista desinergia, es decir, de
un conglomerado (Johannsen. 1975:31-33).
Se entiende por
elemento de un sistema las partes o componentes que lo constituyen. Estas
pueden referirse a objetos o procesos. Una vez identificados los elementos
pueden ser organizados en un modelo.
La energía que
se incorpora a los sistemas se comporta según la ley de la conservación de la
energía, lo que quiere decir que la cantidad de energía que permanece en un
sistema es igual a la suma de la energía importada menos la suma de la energía exportada
(entropía, negentropía).
El segundo
principio de la termodinámica establece el crecimiento de la entropía, es
decir, la máxima probabilidad de los sistemas es su progresiva desorganización
y, finalmente, su homogeneización con el ambiente. Los sistemas cerrados están
irremediablemente condenados a la desorganización. No obstante hay sistemas
que, al menos temporalmente, revierten esta tendencia al aumentar sus estados
de organización (negentropía,información).
Se refiere al
hecho que un sistema vivo a partir de distintas condiciones iniciales y por
distintos caminos llega a un mismo estado final. El fin se refiere a la
mantención de un estado de equilibrio fluyente.
"Puede alcanzarse el mismo estado final, la misma meta, partiendo de
diferentes condiciones iniciales y siguiendo distintos itinerarios en los
procesos organísmicos" (von Bertalanffy. 1976:137). El proceso inverso se
denomina multifinalidad, es decir, "condiciones iniciales
similares pueden llevar a estados finales diferentes" (Buckley. 1970:98).
Los estados de
equilibrios sistémicos pueden ser alcanzados en los sistemas abiertos por
diversos caminos, esto se denomina equifinalidad y
multifinalidad. La mantención del equilibrio en sistemas abiertos implica
necesariamente la importación de recursos provenientes del ambiente. Estos
recursos pueden consistir en flujos energéticos, materiales o informativos.
Este concepto
se refiere a que la descomposición de sistemas en unidades menores avanza hasta
el límite en el que surge un nuevo nivel de emergencia correspondiente a otro
sistema cualitativamente diferente. E. Morin (Arnold. 1989) señaló que la
emergencia de un sistema indica la posesión de cualidades y atributos que no
se sustentan en las partes aisladas y que, por otro lado, los elementos o
partes de un sistema actualizan propiedades y cualidades que sólo son posibles
en el contexto de un sistema dado. Esto significa que las propiedades
inmanentes de los componentes sistémicos no pueden aclarar su emergencia.
Las
interrelaciones más o menos estables entre las partes o componentes de un
sistema, que pueden ser verificadas (identificadas) en un momento dado,
constituyen la estructura del sistema. Según Buckley (1970) las clases
particulares de interrelaciones más o menos estables de los componentes que se
verifican en un momento dado constituyen la estructura particular del sistema
en ese momento, alcanzando de tal modo una suerte de "totalidad"
dotada de cierto grado de continuidad y de limitación. En algunos casos es
preferible distinguir entre una estructura primaria (referida a las relaciones
internas) y una hiperestructura (referida a las relaciones externas).
Los sistemas
consisten en totalidades y, por lo tanto, son indivisibles como sistemas (sinergia). Poseen
partes y componentes (subsistema), pero
estos son otras totalidades (emergencia). En
algunos sistemas sus fronteras o límites coinciden con discontinuidades
estructurales entre estos y sus ambientes, pero corrientemente la demarcación
de los límites sistémicos queda en manos de un observador (modelo). En términos
operacionales puede decirse que la frontera del sistema es aquella línea que
separa al sistema de su entorno y que define lo que le pertenece y lo que queda
fuera de él (Johannsen. 1975:66).
Se denomina
función al output de un
sistema que está dirigido a la mantención del sistema mayor en el que se
encuentra inscrito.
Este concepto
está especialmente referido a los organismos vivos en tanto sistemas
adaptables. Los procesos homeostáticos operan ante variaciones de las
condiciones del ambiente, corresponden a las compensaciones internas al sistema
que sustituyen, bloquean o complementan estos cambios con el objeto de mantener
invariante la estructura sistémica, es decir, hacia la conservación de su
forma. La mantención de formas dinámicas o trayectorias se denomina homeorrosis (sistemas cibernéticos).
La información
tiene un comportamiento distinto al de la energía, pues su comunicación no
elimina la información del emisor o fuente. En términos formales "la
cantidad de información que permanece en el sistema (...) es igual a la
información que existe más la que entra, es decir, hay una agregación neta en
la entrada y la salida no elimina la información del sistema" (Johannsen.
1975:78). La información es la más importante corrientenegentrópica de
que disponen los sistemas complejos.
18. INPUT / OUTPUT (modelo
de)
Los conceptos
de input y output nos aproximan instrumentalmente al problema de las fronteras y límites en sistemas abiertos.
Se dice que los sistemas que operan bajo esta modalidad son procesadores de
entradas y elaboradores de salidas.
19. Input
Todo sistema
abierto requiere de recursos de su ambiente. Se denomina input a la importación
de los recursos (energía,
materia, información) que se
requieren para dar inicio al ciclo de actividades del sistema.
20. Output
Se denomina así
a las corrientes de salidas de un sistema. Los outputs pueden diferenciarse
según su destino en servicios, funciones y retroinputs.
N. Wiener
planteó que la organización debía concebirse como "una interdependencia de
las distintas partes organizadas, pero una interdependencia que tiene grados.
Ciertas interdependencias internas deben ser más importantes que otras, lo cual
equivale a decir que la interdependencia interna no es completa" (Buckley.
1970:127). Por lo cual la organización sistémica se refiere al patrón de relaciones que
definen los estados posibles (variabilidad) para un
sistema determinado.
Los modelos son
constructos diseñados por un observador que persigue identificar y mensurar
relaciones sistémicas complejas. Todo sistema realtiene la
posibilidad de ser representado en más de un modelo. La decisión, en este
punto, depende tanto de los objetivos del modelador como de su capacidad para
distinguir las relaciones relevantes
con relación a tales objetivos. La esencia de la modelística sistémica es la
simplificación. El metamodelo sistémico más conocido es el esquema input-output.
Los sistemas
complejos (humanos, sociales y culturales) se caracterizan por sus capacidades
para elaborar o modificar sus formas con el objeto de conservarse viables (retroalimentación positiva).
Se trata de procesos que apuntan al desarrollo, crecimiento o cambio en la
forma, estructura y estado del sistema. Ejemplo de ello son los procesos de
diferenciación, la especialización, el aprendizaje y otros. En términos cibernéticos, los
procesos causales mutuos (circularidad) que
aumentan la desviación son denominados morfogenéticos. Estos procesos activan y
potencian la posibilidad de adaptación de los sistemas a ambientes en cambio.
Son los
procesos de intercambio con el ambiente que tienden a preservar o mantener una
forma, una organización o un estado dado de un sistema (equilibrio, homeostasis, retroalimentación negativa).
Procesos de este tipo son característicos de los sistemas vivos. En una
perspectivacibernética, la
morfostasis nos remite a los procesos causales mutuos que reducen o controlan
las desviaciones.
Los sistemas
vivos son capaces de conservar estados de organización improbables (entropía). Este
fenómeno aparentemente contradictorio se explica porque los sistemas abiertos
pueden importar energía extra para mantener sus estados estables de
organización e incluso desarrollar niveles más altos de improbabilidad. La
negentropía, entonces, se refiere a la energía que el sistema importa del
ambiente para mantener su organización y sobrevivir (Johannsen. 1975).
26. OBSERVACION (de
segundo orden)
Se refiere a la
nueva cibernética que
incorpora como fundamento el problema de la observación de sistemas de
observadores: se pasa de la observación de sistemas a la observación de
sistemas de observadores.
Proceso que
hace referencia a la introducción de los resultados de las operaciones de un
sistema en él mismo (retroalimentación).
Las relaciones
internas y externas de los sistemas han tomado diversas denominaciones. Entre
otras: efectos recíprocos, interrelaciones, organización, comunicaciones,
flujos, prestaciones, asociaciones, intercambios, interdependencias,
coherencias, etcétera. Las relaciones entre los elementos de un sistema y su
ambiente son de vital importancia para la comprensión del comportamiento de
sistemas vivos. Las relaciones pueden ser recíprocas (circularidad) o
unidireccionales. Presentadas en un momento del sistema, las relaciones pueden
ser observadas como una red estructurada bajo el esquema input/output.
Son los
procesos mediante los cuales un sistema abierto recoge información sobre los
efectos de sus decisiones internas en el medio, información que actúa sobre las
decisiones (acciones) sucesivas. La retroalimentación puede ser negativa
(cuando prima el control) o positiva (cuando prima la amplificación de las
desviaciones). Mediante los mecanismos de retroalimentación, los sistemas
regulan sus comportamientos de acuerdo a sus efectos reales y no a programas
de outputs fijos. En
los sistemas complejos están combinados ambos tipos de corrientes (circularidad, homeostasis).
30. Retroalimentación
negativa
Este concepto
está asociado a los procesos de autorregulación u homeostáticos. Los
sistemas con retroalimentación negativa se caracterizan por la mantención de
determinados objetivos. En los sistemas mecánicos los objetivos quedan
instalados por un sistema externo (el hombre u otra máquina).
31. Retroalimentación
positiva
Indica una
cadena cerrada de relaciones causales en donde la variación de uno de sus
componentes se propaga en otros componentes del sistema, reforzando la
variación inicial y propiciando un comportamiento sistémico caracterizado por
un autorreforzamiento de las variaciones (circularidad,morfogénesis). La
retroalimentación positiva está asociada a los fenómenos de crecimiento y
diferenciación. Cuando se mantiene un sistema y se modifican sus metas/fines
nos encontramos ante un caso de retroalimentación positiva. En estos casos se
aplica la relación desviación-amplificación (Mayurama. 1963).
Se refiere a
las salidas del sistema que van dirigidas al mismo sistema (retroalimentación). En
los sistemas humanos y sociales éstos corresponden a los procesos de
autorreflexión.
Son los outputs de un
sistema que van a servir de inputs a otros
sistemas o subsistemas equivalentes.
Todo sistema es
sinérgico en tanto el examen de sus partes en forma aislada no puede explicar o
predecir su comportamiento. La sinergia es, en consecuencia, un fenómeno que
surge de las interacciones entre las partes o componentes de un sistema (conglomerado). Este
concepto responde al postulado aristotélico que dice que "el todo no es
igual a la suma de sus partes". La totalidad es la conservación del todo
en la acción recíproca de las partes componentes (teleología). En
términos menos esencialistas, podría señalarse que la sinergia es la propiedad
común a todas aquellas cosas que observamos como sistemas.
35. SISTEMAS (dinámica
de)
Comprende una
metodología para la construcción de modelos de sistemas sociales, que establece
procedimientos y técnicas para el uso de lenguajes formalizados, considerando
en esta clase a sistemas socioeconómicos, sociológicos y psicológicos, pudiendo
aplicarse también sus técnicas a sistemas ecológicos. Esta tiene los siguientes
pasos:
a) observación
del comportamiento de un sistema real, b) identificación de los componentes y
procesos fundamentales del mismo, c) identificación de las estructuras de retroalimentación que
permiten explicar su comportamiento, d) construcción de un modelo formalizado
sobre la base de la cuantificación de los atributos y
sus relaciones, e)
introducción del modelo en un computador y f) trabajo del modelo como modelo de
simulación (Forrester).
Se trata de
sistemas que importan y procesan elementos (energía,
materia, información) de sus
ambientes y esta es una característica propia de todos los sistemas vivos. Que
un sistema sea abierto significa que establece intercambios permanentes con su
ambiente, intercambios que determinan su equilibrio, capacidad
reproductiva o continuidad, es decir, su viabilidad (entropía negativa, teleología, morfogénesis, equifinalidad).
Un sistema es
cerrado cuando ningún elemento de afuera entra y ninguno sale fuera del sistema.
Estos alcanzan su estado máximo de equilibrio al igualarse con el medio (entropía, equilibrio). En
ocasiones el término sistema cerrado es también aplicado a sistemas que se
comportan de una manera fija, rítmica o sin variaciones, como sería el caso de
los circuitos cerrados.
Son aquellos que
disponen de dispositivos internos de autocomando (autorregulación) que
reaccionan ante informaciones de cambios en el ambiente, elaborando respuestas
variables que contribuyen al cumplimiento de los fines instalados en el sistema
(retroalimentación, homeorrosis).
Son sistemas
con comportamientos altamente predecibles. Responden con un mismo output cuando
reciben el input correspondiente,
es decir, no modifican su comportamiento con la experiencia.
Se entiende por
subsistemas a conjuntos de elementos y relaciones que
responden a estructuras y funciones especializadas
dentro de un sistema mayor. En términos generales, los subsistemas tienen las
mismas propiedades que los sistemas (sinergia) y su
delimitación es relativa a la posición del observador de sistemas y al modelo que tenga
de éstos. Desde este ángulo se puede hablar de subsistemas, sistemas o
supersistemas, en tanto éstos posean las características sistémicas (sinergia).
Este concepto
expresa un modo de explicación basado en causas finales. Aristóteles y los
Escolásticos son considerados como teleológicos en oposición a las causalistas
o mecanicistas.
Indica el
máximo de relaciones (hipotéticamente) posibles (n!).
Comprende el
número de elementos discretos en un sistema (v = cantidad de elementos).
Indica una
medida de la capacidad de sobrevivencia y adaptación (morfostásis, morfogénesis) de un
sistema a un medio en cambio.
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